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Chile y la Minería

Chile es reconocido como un país minero, tanto por la importancia principal de la participación de la minería en el desarrollo económico del país, como porque constituye una actividad ancestral.

Ha llegado a crear su propia cultura y que se desarrolla en gran parte del territorio nacional, aunque predominantemente en la zona Norte de nuestro país.

 

La importancia alcanzada y el progreso consignado por la minería chilena se basa fundamentalmente en:

 

  •  La calidad de sus recursos, la magnitud de sus reservas y su ubicación
  •  El marco legal favorable a la certeza, estabilidad y seguridad de la actividad minera
  •  Las atractivas oportunidades para la inversión extranjera
  •  La capacidad de gestión minera, recursos humanos idóneos para la operación y servicios
  •  La infraestructura de energía y vías de comunicación terrestres y marítimas

 

La situación económica − social de Chile se caracteriza por haber logrado: un crecimiento económico sostenido, el que se ha atenuado por la desfavorable situación económica internacional. El principal motor de desarrollo ha sido el comercio exterior, un significativo ingreso de inversión extranjera en diversas actividades productivas y un bajo nivel de inflación.

El sector minero es considerablemente más importante en la Segunda Región que a nivel del país, ya que mientras éste representa menos del 10% de la producción total de la nación, en la Segunda Región da cuenta de más del 60% del producto regional. En este contexto, el trabajo evalúa el impacto del sector minero sobre la Segunda Región de Antofagasta. Para ello se utiliza una metodología basada en una matriz de insumo producto, cálculo de multiplicadores y de encadenamientos productivos.

Hay dos modelos de insumo producto tradicionalmente utilizados para este propósito; uno abierto que sólo considera las transacciones entre sectores (Dará origen a multiplicadores Tipo I) y otro cerrado que considera adicionalmente el efecto del incremento en el pago de salarios debido a la contratación adicional de mano de obra que demanda un incremento en la demanda final (Multiplicadores TipoII).

Los multiplicadores Tipo I varían entre 1,02 y 1,66 mientras que los de tipo II lo hacen desde 1.76 a 3.96. Esto implica que si aumenta la demanda en 1 dólar en el sector de Propiedad de Viviendas, el producto total de la economía aumentará en 1,02, teniendo un efecto indirecto muy bajo de sólo 0,02 centavos de dólar, mientras que si el aumento en la demanda hubiese sido en el sector de Electricidad, Gas y Agua este incremento hubiese llegado a 1,66 lo que implica un efecto indirecto de 66 por ciento del incremento de la demanda. En el caso del sector minero, el efecto indirecto es de 0.28 centavos por cada dólar de producto demandado, en el caso de la Segunda Región podríamos decir por cada dólar de producto exportado, ya que se exporta casi el 100 por ciento de la producción.

Un aspecto interesante al comparar los multiplicadores, es que los Tipo II son mayores y existen diferencias significativas en algunos sectores respecto a los Tipo I. La diferencia, además, no sigue el mismo patrón para todos los sectores y esto se debe a que sus procesos productivos tienen distinta intensidad de uso de mano de obra asociado a su nivel de producción. Aquellos sectores que son más intensivos en mano de obra por unidad de producto, tendrán una mayor diferencia entre ambos multiplicadores.

Chile y la Minería

Chile es reconocido como un país minero, tanto por la importancia principal de la participación de la minería en el desarrollo económico del país, como porque constituye una actividad ancestral.

Ha llegado a crear su propia cultura y que se desarrolla en gran parte del territorio nacional, aunque predominantemente en la zona Norte de nuestro país.

 

La importancia alcanzada y el progreso consignado por la minería chilena se basa fundamentalmente en:

 

  •  La calidad de sus recursos, la magnitud de sus reservas y su ubicación
  •  El marco legal favorable a la certeza, estabilidad y seguridad de la actividad minera
  •  Las atractivas oportunidades para la inversión extranjera
  •  La capacidad de gestión minera, recursos humanos idóneos para la operación y servicios
  •  La infraestructura de energía y vías de comunicación terrestres y marítimas

 

La situación económica − social de Chile se caracteriza por haber logrado: un crecimiento económico sostenido, el que se ha atenuado por la desfavorable situación económica internacional. El principal motor de desarrollo ha sido el comercio exterior, un significativo ingreso de inversión extranjera en diversas actividades productivas y un bajo nivel de inflación.

El sector minero es considerablemente más importante en la Segunda Región que a nivel del país, ya que mientras éste representa menos del 10% de la producción total de la nación, en la Segunda Región da cuenta de más del 60% del producto regional. En este contexto, el trabajo evalúa el impacto del sector minero sobre la Segunda Región de Antofagasta. Para ello se utiliza una metodología basada en una matriz de insumo producto, cálculo de multiplicadores y de encadenamientos productivos.

Hay dos modelos de insumo producto tradicionalmente utilizados para este propósito; uno abierto que sólo considera las transacciones entre sectores (Dará origen a multiplicadores Tipo I) y otro cerrado que considera adicionalmente el efecto del incremento en el pago de salarios debido a la contratación adicional de mano de obra que demanda un incremento en la demanda final (Multiplicadores TipoII).

Los multiplicadores Tipo I varían entre 1,02 y 1,66 mientras que los de tipo II lo hacen desde 1.76 a 3.96. Esto implica que si aumenta la demanda en 1 dólar en el sector de Propiedad de Viviendas, el producto total de la economía aumentará en 1,02, teniendo un efecto indirecto muy bajo de sólo 0,02 centavos de dólar, mientras que si el aumento en la demanda hubiese sido en el sector de Electricidad, Gas y Agua este incremento hubiese llegado a 1,66 lo que implica un efecto indirecto de 66 por ciento del incremento de la demanda. En el caso del sector minero, el efecto indirecto es de 0.28 centavos por cada dólar de producto demandado, en el caso de la Segunda Región podríamos decir por cada dólar de producto exportado, ya que se exporta casi el 100 por ciento de la producción.

Un aspecto interesante al comparar los multiplicadores, es que los Tipo II son mayores y existen diferencias significativas en algunos sectores respecto a los Tipo I. La diferencia, además, no sigue el mismo patrón para todos los sectores y esto se debe a que sus procesos productivos tienen distinta intensidad de uso de mano de obra asociado a su nivel de producción. Aquellos sectores que son más intensivos en mano de obra por unidad de producto, tendrán una mayor diferencia entre ambos multiplicadores.